Historias bíblicas
Hoy comenzaremos el estudio del primer
libro de la Biblia, llamado Génesis. Como ya mencioné este artículo, los
capítulos 1 y 2 nos narran la historia de la creación de este mundo. Si alguna
vez has leído este pasaje completo, te habrás dado cuenta de que está dividido
en dos partes:
- La primera, que abarca todo el capítulo 1 y los primeros 4 versículos del capítulo 2, es un breve relato de las obras que Dios realizó durante la creación del mundo.
- Mientras que la segunda parte, que abarca el resto del capítulo 2, proporciona detalles interesantes que no se incluyeron en la primera parte debido a la brevedad del relato.
Así que siguiendo con el orden
establecido por el autor, llamado Moisés, en este video estudiaremos la primera
parte.
"En el principio Dios creó los
cielos y la tierra" (Génesis 1:1). Esta manera de comenzar es muy
interesante, porque no solo nos muestra que Dios es el Creador de todo lo que
existe, sino también nos lo describe como una persona capaz de tomar
decisiones. Él no solo permitió que la tierra se formara, sino que en algún
momento de su historia decidió crear este mundo, y lo hizo.
"La tierra estaba desordenada y
vacía, y las tinieblas cubrían la superficie del abismo" (Génesis 1:2). En
este pasaje, la palabra abismo
significa "una gran extensión de agua". Y lo que se nos está dando a
entender aquí es que la tierra estaba toda cubierta de agua y envuelta en una
densa oscuridad. Entonces, ¿qué hizo Dios?
El resto del relato está organizado en
siete días en cada uno de los cuales Dios hizo una obra diferente. Y te
compartiré un resumen de cada uno de los días.
El primer
día Dios hizo la luz, una forma de energía visible que, entre otras cosas, serviría
para marcar la diferencia entre el día y la noche.
El segundo
día Dios abrió un espacio encima de la tierra al cual llamó cielo, que en la actualidad también lo
llamamos atmósfera, tan necesaria
para la permanencia de la vida en este mundo.
El tercer
día Dios reunió todas las aguas en un lugar al que llamó mar, de esta manera se descubrió el
suelo y Dios hizo que produjera todo tipo de vegetación: el pasto, las plantas y
los árboles. En el libro de los Salmos la manera en que Dios formó el mar y el
relieve terrestre se describe con lenguaje poético: "Sobre los montes
estaban las aguas. A tu reprensión huyeron, al sonido de tu trueno se
apresuraron. Subieron los montes, descendieron los valles al lugar que les
asignaste. Les pusiste un límite que no pasarán, ni volverán a cubrir la tierra"
(104:6-9).
El cuarto
día Dios creó el sol y la luna para que alumbraran de día y de noche, y para
medir el tiempo en días, meses y años. El hecho de que Génesis 1:16 mencione
las estrellas, no significa necesariamente que las estrellas fueron creadas el
cuarto día de la creación de este mundo. De hecho, el texto original no dice
"hizo las estrellas", sino que solamente dice "las
estrellas" sin la palabra "hizo". Es cierto que este versículo enseña
que Dios creó las estrellas, pero no necesariamente las hizo el cuarto día de
la creación, sino que pudo haberlas hecho mucho antes, y en esta parte
solamente se mencionan relacionándolas con los otros astros que Dios creó.
El quinto
día Dios creó a los animales marinos y a las aves que vuelan por el cielo,
y los bendijo para que se reprodujeran.
El sexto
día Dios creó a los animales terrestres, y también formó al ser humano.
Formó a un hombre y una mujer, los bendijo y les señaló lo que sería su
alimento.
Y finalmente, el séptimo día Dios descansó de todo lo que había hecho, y también
bendijo el séptimo día y lo santificó. Aquí santificar
significa "poner aparte para un uso santo".
Que pasaje tan sencillo, ¿verdad? Bueno,
en realidad es sencillo de recordar, pero para muchos resulta muy complicado de
comprender. De hecho hasta para los más estudiosos de la Biblia este pasaje
está lleno de misterios. Pero, ¿cómo debemos interpretarlo?
Génesis es un libro que tiene sentido literal,
lo cual significa que el autor dice exactamente lo que quiere decir. Te daré un
ejemplo: en el video pasado vimos que en profecía las estrellas del cielo
representan a los ángeles de Dios. Por lo tanto, cuando estamos en Apocalipsis
si nosotros leemos la frase las estrellas
del cielo, quizás debamos entender que está hablando de los ángeles de
Dios, porque Apocalipsis es un libro simbólico. Sin embargo cuando nosotros estamos
en Génesis y leemos la frase las estrellas
del cielo, debemos entender que está hablando de las estrellas del cielo, porque
el libro de Génesis es un libro literal. De esta manera es como debemos
entender el relato de la creación del mundo.
Además este relato es tan sencillo que
ni siquiera está relatado en lenguaje poético. En este pasaje Moisés
simplemente nos presenta a Dios como una persona que toma decisiones, que da
órdenes y que verifica la calidad del trabajo que está haciendo. Lo cual nos da
a entender que el único propósito de Moisés era dejar un relato sencillo de
comprender para cualquier persona.
Una de las interpretaciones más
aceptadas en la actualidad de este pasaje dice que cada uno de los días de la
creación representa largos periodos de tiempo, de miles o hasta millones de
años. Pero esto, además de faltar al principio de que Génesis es un libro literal,
no concuerda con muchas otras enseñanzas de la Biblia.
Por ejemplo, si al mencionar la palabra día Moisés hubiera querido referirse a
un periodo de miles de años, no habría dicho seis veces en el mismo pasaje que
cada uno de estos días está comprendido por una tarde y una mañana. Obviamente
los días que se componen de una tarde y una mañana duran 24 horas, no miles de
años.
Además, en el libro de Éxodo, cuando
Dios instituyó para su pueblo un día de descanso semanal, él dio su propio
ejemplo diciendo que él duró seis días en crear la tierra y que reposó el
séptimo día (Éxodo 20:8-11). Si Dios hubiera durado miles y miles de años en
crear la tierra, entonces él no tendría un buen ejemplo que darnos de reposo
semanal.
Además recordemos las palabras del
salmista: "Por la palabra del Señor fueron hechos los cielos, y todo su
ejército por el aliento de su boca... Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y
existió" (Salmos 33:6, 9). Realmente resulta muy difícil creer que entre
que Dios dijo y fue hecho pasaron miles de años.
Muchas interpretaciones sin base en la
Biblia surgen por causa de creer que Dios está limitado por las leyes
naturales, siendo que él mismo fue quien las creó. Dios no creó estas leyes para
limitarse, sino para cumplir su propósito por medio de ellas. Entendamos que
nuestra comprensión de estas leyes está lejos de ser completa, y creamos lo que
dice la Biblia sin añadir interpretaciones extrañas.
"Entonces Dios contempló todo lo
que había hecho, y vio que era bueno en gran manera" (Génesis 1:31). Cuando
recién fue creada, la tierra era sumamente hermosa. En la superficie había
montañas, colinas y llanuras, por las cuales cruzaban caudalosos ríos y bellos
lagos. No había pantanos repugnantes ni desiertos estériles. Y por todos lados
se podían ver grandes árboles y lindas flores. Esa era la tierra que Dios creó.
Nuestro estudio de la creación estaría incompleto
si no analizáramos en Génesis el resto del capítulo 2, pero será mejor que ese
contenido lo dejemos para un artículo próximo. Si no quieres perderte ese artículo
o cualquier otro artículo de los que publiquemos en "El Camino a
Emaús", te recomiendo que te suscribas a este blog.
Para responder en los comentarios
¿Cómo
fortalece tu fe el saber que Dios creó todo lo que existe? Para formular tu
respuesta te puedes basar en la lectura de los Salmos 8, 19 y 104.
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